Cómo generar abundancia a través de la gratitud
Disfrutar del presente para mejorar el futuro

Agradecer es enfocarnos en todo lo bueno que tenemos y sentir alegría por ello.
Agradecer genera emociones positivas. Proporciona felicidad tanto a quien la da como a quien la recibe.
La palabra GRACIAS tiene una alta vibración y es una de las más importantes expresiones de amor.
Agradecer constantemente es vivir en el presente. En el momento en que comienzas a agradecer, enfocas tu mente en lo positivo y la alejas de los pensamientos negativos.
La gratitud es la forma de atraer más cosas buenas y situaciones por las que puedas estar agradecido a tu vida.
Agradecer no es otra cosa que decirle al Universo: me doy cuenta de que mis circunstancias actuales son fruto de mis propios pensamientos y creencias. Y eso te hace responsable de tu vida de una manera muy creativa.
Tú eliges: te enfocas en lo que te gusta para así disfrutarlo y atraer más de lo mismo, o eliges quedarte en la queja y el victimismo…
Para estar agradecidos por algo, primero tenemos que darnos cuenta de que lo tenemos y es importante. Pero a menudo damos por sentado las cosas buenas que tenemos y nos centramos más en las que no tenemos o en las cosas malas que hay en nuestras vidas y lo mucho que deseamos librarnos de ellas.
Los efectos positivos de la gratitud:
- Aumenta la autoestima y tu valor como persona
- Actúas de acuerdo con tus valores
- Ayuda a construir vínculos con los demás y mejora las relaciones
- Ayuda a afrontar el estrés y las dificultades
- Inhibe las comparaciones negativas con los demás
- Nos ayuda a adaptarnos a nuevas circunstancias
- Ayuda a combatir las emociones negativas
También puedes expresar gratitud a los demás, no solo por hacerte algún favor, sino tan solo por ser parte de tu vida, escuchar tus problemas o apoyarte cuando tienes un mal día.
¿Cómo podemos aumentar nuestra gratitud? Veamos algunos ejemplos:
1. Piensa en algún momento de tu vida por el que puedas sentirte agradecido: el día en que nació un hijo o nieto, conseguiste un trabajo, te prepararon una fiesta sorpresa,… Intenta recordar con todo detalle ese momento: donde estabas, qué personas había, si hacía frío o calor, olores,… ¿qué emociones te trae este recuerdo? Revívelas.
3. Escribe una carta de gratitud a una persona a quien te sientas agradecido por algo. No es necesario que envíes esa carta, aunque enviarla o dársela a esa persona puede aumentar los efectos positivos.
4. Busca una persona con la que practicar la gratitud. Consiste en ponerte de acuerdo con alguien para contaros las cosas buenas que os suceden. Cada uno debe procurar escuchar al otro y sentir su alegría y gratitud, compartiéndola y alegrándose por la otra persona.
5. Expresa gratitud a los demás. Exprésales directamente tu agradecimiento por lo que hacen por ti, sus detalles, su amabilidad, o el efecto que tienen en tu vida.
6. Concéntrate en el sentimiento de gratitud y trata de evocarlo. Piensa en algo por lo que te sientes muy agradecido y cuando aparezca ese sentimiento de gratitud, concéntrate en él, siéntelo plenamente durante un rato, deja que invada todo tu ser e imprégnate de ello. Acostúmbrate a evocarlo de este modo, para sentirlo con frecuencia durante el día.
Haz del agradecimiento un ritual. Levantarte cada mañana dando gracias te dará entusiasmo para comenzar el día. Comienza por agradecer cada detalle en tu vida y las personas que te rodean. Agradece hasta las dificultades porque te ayudan a conocerte más y a crecer. Agradece las virtudes de otros porque te enriquece y fortalece la relación.
Agradece todo lo que has recibido en tu vida hasta ahora. Lo que estás recibiendo hoy y todo lo que está por llegar a tu vida para que se manifieste.
Da las gracias por tu existencia y te sentirás vivo. Da las gracias por todo lo que tienes y te sentirás abundante.
¿Qué agradeces hoy en tu vida?
Sonia Campos y Gala Llobet